Hace un tiempo, cuando alguien te caía mal, te había decepcionado o querías sacarlo de tu vida, usabas el comodín de retirarle la palabra cuando te le cruzabas en la escalera o comprando el pan.
Cuando estabas en un bar tomando una unidad alcohólica y te encontrabas con tu ex, con tu acosadora o con tu archienemigodelalechedeclase, optabas por castigarles con el látigo de tu indiferencia.
Ahora la vida ha cambiado, la "second life on line" nos hace aumentar el número de conocidos (no tanto el de amigos) y entre tanta gente es obvio que hay de todo, interesante o no,prescindible o no.
En una sociedad ,cuya mayor lacra es la soledad, el retirar la palabra o eliminar de una lista de amigos de una red social es el mayor signo de desprecio que se puede hacer porque se le condena a la larga pena de caminar solo por la vida.
No exageremos, somos muy dados a ello.
En mi caso pocas veces he bloqueado, solo a gente nociva para mis sentidos en cuanto a sus expresiones dialécticas, fotos de niños mutilados o perros descuartizados, o tendencias anti-democráticas
Soy tolerante, pero no tengo que aguantar en mi casa, en mi mesa, que se siente gente gilipollas cuando hay mucha más gente interesante por la que optar y que es más afín a mi, o por lo menos me reporta más satisfacción.
A mi me han bloqueado unas cuantas veces. Normalmente son personas que no entienden el sarcasmo o que se sienten incómodas cuando alguien usa el verbo, esas personas no me molestan lo más mínimo desapareciendo. Es respetable además.
Luego están las personas desequilibradas que igual que te bloquean te envían una caja de bombones.
Les delata la mirada de desquiciados, la camisa de fuerza, el embudo en la cabeza y la foto del caniche disfrazado en la pared. No sorprende. no molesta, alivia.
También están los bloqueos por amor. Hay gente que prefiere no ver para no sufrir.
Eso me recuerda los versos del escritor José María Carro Albeira que rezaban :" si al verte no puedo tenerte, prefiero no verte para no quererte".
Son los hechos de amor más puros que se pueden dar en el mundo virtual. Es lógico que personas puedan sufrir al verte disfrutar de tu soltería en varias casas. Es uno de los mayores piropos que te pueden hacer.
Otro caso digno de estudio es ese de la gente que te agrega y te elimina según la luna (cuando ya te han hablado de su empresa o publicación, o sin razón alguna) según vaya el aire.
Yo, normalmente, a la gente que me elimina y luego me solicita amistad suelo ignorarla.
Hay excepciones, pocas, contadas, que son las personas que realmente importan, las que jode ver que te han quitado de su lista de amigos, y más si no tienes otro medio de comunicación con ellas.
Me ha pasado tres veces, tres veces con tres de las personas que realmente más me importan en este mundo paralelo (y en el real).
Tres personas que conozco en persona y que disfruto sabiendo que están cerca. Añado que las tres tenían motivos comprensibles.
Por último está la gente que borra gente para llamar la atención.
Puedes añadir a esta gente a esa que se agobia y dice que tiene mucha gente y que va a borrar "unos cuantos por inactividad".
Es una especie de manera de cortarse las venas, algo ridículo. Quien quiera tener a una persona en su círculo debe ser lo suficientemente maduro para saber que la cantidad no le gasta la memoria del pc, ¡que no pongan excusas pueriles!
Al fin y al cabo las redes sociales son como la vida normal, es un camino largo donde hay altas y bajas.
No se puede ser amigo de todo el mundo, y si lo eres es porque algo escondes. No me fío de la gente amiga de todo el mundo.
Yo me quedo con una frase que quiero dedicar a todos los gilipollas que me bloquearon sin razón (a los que tenían motivos les envío un saludo desde lejos), esa frase dice que NUNCA HAY QUE LAMENTAR AUSENCIAS, HAY QUE FESTEJAR PRESENCIAS. Así sea.
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